1 de junio de 2008

TRIBUS URBANAS: BUSCANDO ESPACIOS DE IDENTIDAD, por Javier Tucci*

Cada vez son más los escenarios que construyen los jóvenes en América Latina para identificarse. Buscan diferenciarse y luchan frente a la desigualdad que impone el mundo global. Debido a la profundización de la crisis social, política, económica y cultural que se ha ido gestando durante las dos últimas décadas en América Latina, los jóvenes en la actualidad construyen territorios propios para así poder identificarse compartiendo emociones, afectos y símbolos.

Los valores que durante la modernidad moldearon la vida del hombre, de manera lineal y mecánica como el rol del Estado y de las instituciones sociales, yacen en plena decadencia. El proceso de recambio entre las viejas y las nuevas contemplaciones del ser humano ha provocado un escenario de crisis a nivel mundial, traducido en un incremento del desempleo, exclusión social, pobreza extrema y deserción escolar. Frente al resquebrajamiento de la sociedad, a lo largo y a lo ancho del continente latinoamericano, los jóvenes buscan producir un cambio, una transformación para la salvación del planeta.

La ausencia de figuras como la de los padres, está siendo reemplazada por la de los pares, quienes intervienen como espacio de refugio frente a los males que golpean a los más jóvenes. La figura del par suele identificarse con héroes, ídolos y otras disciplinas que forman parte de una nueva vanguardia estética. Un nuevo espíritu de época.

El sujeto joven busca relacionarse con el "otro", creando un narcisismo colectivo que intenta reflejar un modo de vida, una ideología, una pasión compartida. Lo que significa ser miembro de un proceso de construcción de identidad. Si en la Modernidad, el hombre se erigía sobre un único discurso: un solo sexo, una sola profesión, una clase social, hoy vive insatisfecho en un mundo confuso, efímero, heterogéneo y cambiante.

El panorama desolador y la incertidumbre actual llevan a las generaciones más jóvenes a que se den cuenta de que los adultos los abandonan. Frente a ello deben afrontar las adversidades, ellos mismos.

Las tribus urbanas, hoy son los territorios en que los jóvenes construyen y experimentan la fuerza de un modelo alternativo, conformando así un sentimiento identificado con un "nosotros". Existen diferentes tribus urbanas en América Latina. Entre ellas se encuentran los Tecnos o Electrónicos. Estos se identifican con la tecnología y el futuro. Son jóvenes de clase media y alta. También figura la juventud de sectores populares o periféricos, quienes conviven con un gran resentimiento antigubernamental y policial, adhiriéndose a una resistencia violenta.

Otros grupos que son partícipes del proceso de construcción de identidad son los Punks que se agrupan bajo el brazo del anarquismo social y político. En menor medida se encuentran los Góticos, los Hardcores, Skaters y los Rastas.

La construcción del "nosotros" en el seno de las diferentes tribus, es lograda mediante formas de autogestión. El escenario identitario más común es un recital de rock. En él los jóvenes viven un breve lapso de horas inmersos en un ritual. Perciben la sensación de lejanía con la realidad, creando de esta manera un sentimiento religioso que los une. Ofrecen sus vidas a un ser supremo u adorado -en este caso una banda de música o cantante de rock- obteniendo como resultado, la comunión y el fervor devoto.

A partir de los años '90, es común que frente al desencanto, los jóvenes produzcan nuevas alternativas, ya no sujetos a lo instituido sino perfilándose hacia la independencia. Entre las alternativas se hallan varias prácticas culturales como el teatro comunitario, el circo callejero y hasta disciplinas sociopolíticas.

Para clarificar el proceso de construcción de identidad alrededor de las tribus urbanas, Rossana Reguillo, profesora e investigadora de la Universidad de Guadalajara, México, en su libro Estrategias del Desencanto, explica: "ya nadie puede embaucar a los jóvenes, y eso al poder lo vuelve loco. Ya no hay como comprarles el voto, ni cómo convencerlos de que si hacen ciertas cosas van a incorporarse al sistema. Ya no les interesa incorporarse, o más precisamente, los que padecen las condiciones más duras, saben que esta sociedad no reserva un lugar para ellos. Todo se agrava porque se los penaliza por cosas que la sociedad ha provocado".

El espíritu joven latinoamericano, en estos momentos desarrolla una estrategia de resistencia contra el poder dominante y teniendo como única arma para combatir a la desigualdad y el caos que fomenta el mundo del consumo, la solidaridad y la búsqueda por la reivindicación de sus derechos. Las tribus vienen a significar los estratos de una sociedad que desde una posición subterránea tratan de delinear el porvenir de las generaciones futuras. Se podría decir que lo que está ocurriendo con estos modos de nombrar al mundo desde otras perspectivas, es el reflejo del pensamiento propuesto por aquellas personas que luego de la segunda guerra mundial y más precisamente desde los años '60 pusieron en marcha un cambio radical ante la impronta dominante.

Existen claros ejemplos de aquellas nuevas tratativas por lograr un mundo más equitativo. Entre los más destacados hechos se encuentran el nacimiento del rock y las adhesiones a un ánimo renovador en materia estudiantil, conformando un nuevo modo de identificación del sector más joven. Surge en aquel momento, una revolución cultural tanto en occidente como oriente.

En Europa, el mayo francés procuró poner fin a una etapa rígida de la educación. Lo mismo ocurrió en Brasil con la propuesta de Paulo Freire y su necesidad de alfabetizar a los sectores populares mediante un criterio inédito: la Educación Propositiva o Alternativa frente a la educación bancaria. La guerra de Vietnam alimentó aún más el ferviente polo identificatorio subversivo que devenía de la revolución cubana, perpetuada por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en 1959. Figuras como John Lennon, Martin Luther King y Nelson Mandela también se sumaron a la lucha por los derechos para acceder a la paz mundial. Y no es mera casualidad que todos hayan tenido un desenlace trágico.

El poder dominante mediante la instauración de estrategias para la eliminación de los aires de transformación radical, ha utilizado la coerción, la tortura y la muerte como dispositivos de lesa humanidad. El legado de aquellos que iniciaron la organización para el cambio, hoy lo heredan y lo continúan desde una problemática actual, los jóvenes. En el presente, el tribalismo es la forma de vida que ha adoptado el sujeto joven para librarse de la injusticia y la hipocresía. Los escenarios en que opera esta modalidad, son los pilares que de a poco están levantando los jóvenes del continente latinoamericano, para lograr una verdad construida mediante el consenso, y así contrarrestar la inyección letal del sistema que los corrompe y los censura.


* Publicado en www.prensamercosur.com.ar, de La Plata, Buenos Aires, el 17 de octubre de 2005

2 comentarios:

  1. LA VERDAD ME PARESE MUY CHEVERE TODO ESTO DE LAS TRIBUS URBANAS BUENO CHAU Y BESOS.....

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  2. Estaría bueno que no le pegues a las mujeres, Javier Tucci.

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