Alrededor de 3 mil millones de pesos está negociando la Universidad de la República con el Banco de Chile para adquirir un crédito, con el fin de sacar al plantel de la crisis financiera que enfrenta. Actualmente posee una deuda de cinco mil millones de pesos.
"Se han hecho contactos con entidades financieras, específicamente el Banco de Chile, para tratar de lograr renegociar la deuda. Sería un contrato de leasing que está pactado de 12 a 13 años plazo", afirmó el rector, Luis Troncoso. En una conferencia de prensa, donde se firmó un Protocolo de Acuerdo entre alumnos de derecho y la Junta Directiva, Troncoso dio a conocer la "viabilidad" del proyecto de la Universidad de la República 2008.
La reunión contó con la presencia del presidente de la Junta Directiva, Nelson Mery, el representante de la Comisión de Crisis de la Escuela de Derecho, Francisco Estrada, junto a ex alumnos de la facultad de leyes. "La junta directiva junto a la rectoría están tomando medidas para salir adelante, se está implementando una reestructuración de la universidad que significa bajar los costos mensuales, ese es el principal problema de la institución. Por su parte, el manejo del pasivo histórico es fácil, así lo han planteado los inversionistas interesados en entrar como socios estratégicos, sin embargo, es el pago mensual el que es demasiado alto y se han implementado medidas para intentar aminorar esa mochila tan pesada", afirmó Troncoso.
Según el rector, ya se han tomado varias medidas con el fin de reducir la deuda. "Dejaron de funcionar algunas carreras deficitarias por petición de los mismos alumnos, esto es un menor costo para la universidad. Asimismo, había un exceso de jornada y media jornada en algunas escuelas, eso también se está disminuyendo y, por último, se pasó a un sistema de pago a los profesores por hora pagada, que es de igual modo otra medida que aminora los costos", aseveró.
En cuanto a un posible socio estratégico que asuma la deuda, Troncoso dijo que han recibido varias ofertas de personas interesadas, no obstante, el proceso se complicó por los cobros adelantados de la empresa Fast Factoring. Prefirió no dar nombres en específico.
DERECHO DA PLAZO DE 90 DÍAS PARA SUBSANAR CRISIS
El representante de la Comisión de Crisis de la Escuela de Derecho, Francisco Estrada, explicó que a pesar de que la carrera de derecho le dio su voto de confianza a la junta directiva "también entendemos que si en un plazo de 90 días la situación no se subsana la escuela solicitará el cierre de la carrera". Estrada afirmó que según datos financieros que les entregó Nelson Mery, el proyecto universitario no tiene sustentabilidad, pero que permanecerán en la casa de estudios por su gran prestigio. "Si bien el proyecto no es viable según el informe técnico financiero, los alumnos y profesores de esta escuela han sellado un voto de confianza con esta Junta Directiva y con este rector para permanecer en esta universidad y la garantía que se nos ofrece es continuar con la viabilidad del proyecto y lograr de la mejor forma un socio estratégico que rescate el proyecto universitario", sentenció.
Sin embargo, a pesar del anuncio de los directivos de la universidad, a las afueras del establecimiento se encontraban varios estudiantes de diversas carreras, dejando en claro su disconformidad y exigiendo la devolución de su dinero para poder cambiarse de casa de estudio. El estudiante de ingeniería civil industrial Gonzalo Calderón manifestó que la rectoría sólo toma en cuenta a los alumnos de derecho, dejando de lado a los estudiantes de otras carreras y que incluso, a los que se quieren cambiar, los retienen no devolviendo los pagos. "La mayoría nos queremos ir de la universidad y no nos dejan cerrar la escuela. No nos dejan entrar a las juntas, nuestras versiones las desmienten. La universidad dice que sólo nos podemos ir si dejamos nuestro dinero acá", señaló el estudiante.
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