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10 de agosto de 2008

¿Como quebrar la movilización estudiantil?: las prácticas represivas del Colegio Darío Salas




La letra… con sangre entra

Un alumno golpeado por un inspector, una niña con su hoja de anotaciones llena a pesar de su buena conducta y seguimientos constantes a los estudiantes. Es la táctica de tolerancia cero impulsada por el director para que los jóvenes dirigentes abandonen las protestas y los discursos políticos. Un modus operandi que se arrastra desde antes del “jarrazo” de María Música y que tiene a profesores y estudiantes viviendo como en estado de sitio.

Por Beatriz Michell / La Nación Domingo

Que María Música le haga reforzamiento a los cursos menores, aprovechando su buen rendimiento", dijo un maestro en el Consejo de Profesores mientras determinaban qué sanción podían darle a la niña que le tiró el agua de un jarro a la ministra de Educación. "No", contestó un profesor ante la idea, "puede aprovecharlo para ideologizar a los niños". Luego propusieron que trabajara en la biblioteca, pero algunos rechazaron la idea argumentando que la adolescente podía poner una bomba.

Después del "jarrazo" la situación se ha polarizado en el Darío Salas. Por un lado, están los profesores que abogaban por darle una sanción formativa. Por otro lado, los que apoyaron la expulsión. "Todos estábamos de acuerdo en que el jarrazo fue una agresión y que había que sancionarla para que entendiera que las cosas que uno hace tienen consecuencias, pero unos actuaron como el tribunal de la Inquisición y otros como profesores del siglo XXI", asegura una profesora del liceo.

Después de la apelación de la madre de María Música, Ruth Cavieres, este lunes el Consejo de Profesores determinará finalmente si mantiene la decisión de expulsarla o no. Pero María Música no es la primera ni la única estudiante que se ha encontrado con un garrote en el liceo santiaguino. Anotaciones negativas, amenazas, seguimientos y sanciones desproporcionadas son algunos de los métodos que utilizan ciertos profesores e inspectores para castigar a los alumnos que promueven las protestas (ver Nota al final).

ME ANOTAI POR TO' O

"Comenzaron a perseguirnos cuando formamos la asamblea, en mayo, pero la represión no fue sólo en mi colegio, sino que se extendió a todos los liceos de la Región Metropolitana", asegura Leonor Benítez, una de las voceras del Darío Salas. Una semana después de que comenzaron las tomas en ese establecimiento para protestar por la Ley General de Educación (LGE), al igual que en muchos colegios municipales de Chile, la hoja de anotaciones de Leonor estaba repleta. Una semana antes, ningún lápiz había rayado sobre ella.

"Leonor Benítez es una excelente alumna. Muy inteligente, responsable, participativa. Yo la respeto mucho", asegura una profesora que prefiere ocultar su identidad para cuidar su trabajo. Leonor tiene promedio sobre seis y conducta irreprochable, pero es dirigente estudiantil, lo que la sepultó ante los ojos del director y los inspectores generales. Un día, en mayo, entró la inspectora general a la sala de profesores y le pidió a éstos que le pusieran las anotaciones "que correspondan" a Leonor.

FOTO_02 W:200 H:150 14 kb"Lo que nos estaban pidiendo es que la anotáramos por cualquier cosa para tener razones para desprestigiarla y argumentos para echarla del colegio", asegura otra educadora. Uno de los docentes presentes retrucó: "Pero si ella es excelente alumna, ¿qué anotaciones vamos a poner si no tenemos razones?".

Las razones no sirvieron de nada, pues a los pocos días la hoja de Leonor en el libro de clases estaba llena. "La anotan porque se demora en ir al baño, porque lidera tomas", explica un compañero de curso. "A partir de esa semana, cuando yo pedía bajar al baño, los profesores que me apoyaban me aconsejaban que no saliera de la sala porque se me podía acusar de colocar bombas de ruido. Me decían que tuviera cuidado", comenta Leonor.

LA SOMBRA DEL INSPECTOR

Los ojos de los inspectores están encima de los dirigentes estudiantiles durante todo el día escolar. Saben con quién se juntan, con quién conversan, dónde se sientan, qué libros leen y qué comen. Los seguimientos son como el pan de cada día para los alumnos. "Cuando yo salía a cada recreo, el inspector Alberto Aravena me seguía a todos lados", asegura Leonor. Quince son los dirigentes más amedrentados, aunque la persecución se centre en uno o dos. Y con eso aprovechan de dejar un mensaje a todos los estudiantes del Darío Salas, añaden los estudiantes.

El mismo Alberto Aravena fue el inspector que le estampó un combo a Nicolás Ahumada, también vocero de la asamblea, un día que los estudiantes llamaron a paro interno y querían tomarse el pabellón administrativo del liceo. Le dejó una contusión interna en el labio y hematomas en ambos brazos. Unos días antes lo habían suspendido "sin razones concretas", según los alumnos y apoderados. Según una profesora, Nicolás también es buen alumno.

María Música no ha sido la única expulsada. Nicolás Rojas, de tercero medio, también sufrió la misma sanción este año. Pedro Vega y Hans González lo vivieron a fines de 2007, por las mismas razones. "La historia se repite, sólo cambiaron los personajes. Lo que hacen es esperar a fin de año para echar a los dirigentes", denuncia un profesor.

El traslado de estudiantes de un colegio a otro es habitual cuando se trata de adolescentes drogadictos, conflictivos, desordenados o repitentes. Sin embargo, con el aumento de las protestas estudiantiles, esta práctica se ha extendido a los dirigentes, aunque sean los mejores del curso. Los profesores aseguran que es algo generalizado entre los colegios de la comuna de Santiago. "Es verdad que pueden seguir sus estudios en otros liceos, pero es complicado cambiar de colegio a un adolescente, porque están en un período de mucho cambio y necesitan mantener sus nexos sociales", advierte una profesora preocupada por la situación de María Música.

El jueves a las 9:50 de la mañana sonó el timbre para volver a clases después del primer recreo, pero todos los estudiantes permanecieron en el patio como símbolo de protesta, acción que han repetido todos los días desde la expulsión de la joven. Y mientras el ambiente está que arde entre la polarización de los profesores y el enojo de los alumnos, se desarrolla el concurso para nuevo director del colegio. Julio García Provoste se repostula.

Una profesora disminuye la voz y confiesa: "Ojalá no vuelva a ser elegido, todo esto es culpa de él. Ha sido como volver a la dictadura". Más que mal, advierte la misma profesora, el rector ingresó al Darío Salas en 1981 como inspector general y se ha mantenido como un vitalicio.

“Eliminar a los que revuelven el gallinero”

A comienzos de julio los apoderados del Darío Salas lanzaron una declaración pública para denunciar la “persecución contra el estudiantado adherente al movimiento estudiantil, que se expresa principalmente en el trato que reciben los voceros”, según reza el documento del 2 de julio de 2008. En él, los apoderados detallan:

– Maltratos físicos y sicológicos: privación de libertad a niños y niñas de séptimo y octavo básico, que son encerrados en sus salas para evitar que se unan a las asambleas y acciones estudiantiles. La inspectora general, Brunilda Torres, encierra a una vocera durante una hora y media para conminarla a que se autoinculpe o culpe a otros de colocar una bomba de ruido en el liceo.

– Acusaciones falsas: profesoras inculpan a una vocera estudiantil de recibir “pagos” por adherir al movimiento, inspectoría general y dirección acusan a un vocero de causar la caída de un portón que fue empujado por cientos de alumnos, y un trabajador administrativo inculpa a una vocera de poner bombas de ruido, sin tener pruebas de ello.

– Amenazas: el subdirector del liceo, Juan Roldán, dice que “es mejor eliminar a las 15 personas que revuelven el gallinero”.

Y en la calle también

No sólo en el Liceo Darío Salas se dan casos de persecución a los estudiantes. Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y la Asociación Americana de Juristas, se han hecho parte de la campaña de denuncia de la agresión policial contra los estudiantes chilenos en manifestaciones y desalojos de colegios, además de persecuciones en las calles de Santiago.

Alejandra Saavedra, dirigente del Liceo Confederación Suiza, lo vivió en carne propia. A fines de junio estaba con un grupo de compañeros en el Parque Forestal esperando que empezara la marcha y decidió caminar hasta la salida del Metro Baquedano para llamar por teléfono. Apenas se acercó a una cabina, los carabineros del Gope le advirtieron que le harían control de identidad. Alejandra fue encerrada en la micro verde para, según le dijeron, llevarla a la comisaría. En el lugar, seis niñas más figuraban con la cabeza gacha y en silencio. “No hablen, ni levanten la cabeza”, mandataron los carabineros, pero dos adolescentes se pusieron a conversar y fueron calladas con fuertes golpes. Alejandra no recibió agresiones físicas, pero tampoco entró a ninguna comisaría. Después de andar en el carro policial, las niñas fueron soltadas, una por una, en distintos puntos de Santiago. Cuando la dejaron en la calle, Alejandra no sabía dónde estaba. David Rojas, compañero de Alejandra, asegura que esto es una práctica frecuente de Carabineros.

5 de agosto de 2008

ADIMARX: SE MANTIENE BAJA APROBACION PUBLICA EN EDUCACION

LA EDUCACION CHILENA EN LA ENCRUCIJADA



Por Sebastián Jans

La educación chilena sigue en la encrucijada ante sus manifiestas falencias, y de nuevo los sectores directamente involucrados -los estudiantes y los educadores- han manifestado su opinión de rechazo ante la orientación y el marco legal que la sustenta. Los esfuerzos de consensuar una nueva ley parecen fracasar frente a las dos almas que dividen la actual discusión: una, neoliberal y dogmática en su fundamento; la otra, que cree que el Estado tiene un rol definitivo que cumplir como un actor determinante para garantizar una educación de calidad.

Es un hecho que se comprueba cada día que el sistema educacional vigente está determinado por las variables del mercado, y por la brutal diferencia en los servicios educacionales a los que pueden acceder los chilenos según sus niveles de ingresos. Esas diferencias, junto a la dogmática aplicación del modelo LOCE, están sustentadas sobre afirmaciones falaces. Tales argumentos pretenden sostener la argucia de que la educación pública es deficiente por esencia y le cuelgan de modo perverso la imputación de que ese carácter -el ser fiscal- es el culpable de los fracasos e insuficiencias que tuvo el sistema educacional chileno antes de la reforma neoliberal que impusiera la dictadura.

Tales insuficiencias y carencias justificarían las supuestas ventajas del sistema actual, donde todo queda sujeto a las reglas mercantiles, y donde el rol del Estado parece estar destinado a garantizar ciertos accesos mínimos para los pobres, pero donde el grueso de los recursos que reparte sirven para financiar proyectos educacionales orientados en exclusiva al lucro o a ciertos sectores, instituciones o personas. Resultado de esa política, que favorece la privatización de la educación, pero estatista a la hora de financiar los riesgos, pese a los enormes recursos que el Estado ha destinado para financiar el carácter privado de su propiedad y gestión, con plata de todos los chilenos, lo único que ha traído como resultado es una reconocida mediocridad.

Sin embargo, diversos expertos involucrados ideológica, política y económicamente con el actual estado de cosas no dudan en señalar las excelsas virtudes del modelo, sosteniendo la idea de que este sistema educacional es mejor que el anterior, donde el Estado tenía la responsabilidad, gestión y conducción de la educación chilena. Es cierto que cuando la educación descansó en el esfuerzo del Estado, hubo insuficiencias de cobertura y que en determinados aspectos fue incapaz de dar solución a problemas estructurales. Aun así, la educación chilena pública bajo la impronta del Estado docente obtuvo logros que trascendieron nuestras fronteras e importantes educadores chilenos eran invitados a otros países americanos para servir de expertos y asesores para enfrentar los problemas educacionales de otras zonas del continente que reconocían las capacidades de nuestros educadores. Demás está señalar su contribución a la movilidad social.

Pero nadie pretende reconstruir el antiguo sistema público. Sería absurdo. Recordar los logros del pasado tiene como propósito exclusivo enfrentar la falacia de que el sistema neoliberal de educación es mejor. La tarea es construir un sistema público de educación, de carácter nacional, laico e igualitario en las oportunidades. Nadie pretende condicionar o poner en riesgo la existencia del sistema privado, y las oportunidades que éste ofrece a quien tenga la posibilidad de elegir tal opción. Pero no debe haber un sistema privado subsidiado, que optimiza el negocio de los sostenedores y de las instituciones que lucran con los recursos del Estado, generado por todos los chilenos para el bien común.

Un sistema público de educación es una apuesta a favor del robustecimiento de la identidad nacional, de un sentido de unidad de país, de integración en torno a objetivos comunes. Ello no lo da la educación privada, donde se privilegia el factor de identidad particular, y se apoya en una postura diferenciadora y excluyente. El sistema público es integrador, une respecto a contenidos y objetivos, así como congrega la diversidad social. En ese sentido, es una contribución efectiva a la movilidad social, y a garantizar oportunidades. Lo que hoy prima es el interés del lucro o ciertos intereses institucionales que utilizan la educación para robustecerse y consolidarse como proyecto dentro de la sociedad.

La educación pública requiere inversión significativa por parte del Estado, y debe articularse desde la etapa preescolar hasta el nivel terciario. Es decir, no sólo construyendo jardines infantiles sino haciendo una excelente educación básica, media y universitaria. Requiere también que haya una inversión en la formación de docentes involucrados con un proyecto nacional y societario integrador. La educación pública, nacional y laica es una educación que construye efectivamente país, que supera las diferencias e integra social y culturalmente. Satisface la más sentida de las aspiraciones de una familia de esfuerzo, marginada de los grandes logros del mercado, cual es, dar una educación adecuada a sus hijos para asegurar su futuro.

De todas las cosas que puede hacer el Estado a favor de las personas, dar satisfacción a las necesidades de educación y salud es lo más trascendente y determinante para la vida de los que no tienen los recursos suficientes, y para garantizar las oportunidades que los niños y los jóvenes son capaces de forjarse con sus motivaciones y esfuerzos, al margen de su cuna. La educación laica bajo la dirección de un Estado laico no excluye ni por rico ni por pobre, ni por moro ni cristiano, ni por blanco o negro, ni por alto ni por bajo, sino que es una educación de oportunidades y garantías.

El cambio de estrategia de educación es determinante para el futuro del país para superar un sistema que sólo nos trae fracasos, pese al mañoso manejo de las cifras que hacen sectores comprometidos con los intereses beneficiados con el negocio de la educación.

* Iniciativa Laicista para Consolidación de la Sociedad Civil

La Nación.cl

LGE: PROPUESTA ALTERNATIVA DEL COLEGIO DE PROFESORES


Con un proyecto de ley alternativo y una reforma constitucional llega hoy a la comisión el Colegio de Profesores para exponer su visión sobre la Ley General de Educación y los cambios que -a su juicio- ésta requiere para reformar el actual sistema.

El Colegio de Profesores postulará hoy ante la Comisión de Educación del Senado -en una de las 62 audiencias públicas por la Ley General de Educación-, que cualquier reforma que busque superar la actual crisis del sistema educacional en Chile pasa, necesariamente, por modificar la Constitución de 1980. Sobre esa base, presentará ante la instancia que preside Alejandro Navarro -que extendió la votación de la LGE para el 2 de septiembre- dos iniciativas legales: una reforma constitucional y un proyecto alternativo a la Ley General de Educación (ver dato).

"El derecho a la educación y la libertad de enseñanza, tal como hoy se encuentran consagrados en la actual Constitución Política, son enclaves autoritarios, que dicen relación a la esencia del modelo ( ...) y son antagónico a una idea de Estado solidario, que siente las bases de un país más humano", argumenta el Colegio de Profesores.

Por eso los docentes postulan reformar los artículos 19 y 20 de la Carta Fundamental que dicen relación con el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, agregando a su redacción la obligación del Estado de otorgar una educación pública, igualitaria, gratuita y de calidad como garantía exigible ante la justicia por los padres. Así también modifica el inciso 11 del artículo 19 para establecer que no es parte de la libertad de enseñanza que se lucre o seleccione alumnos cuando se reciben aportes del Estado.

Una mirada país

Una de las mayores críticas que han hecho los expertos a la LGE es que no da cuenta de una mirada de país para mejorar la educación en los próximos años. El Colegio de Profesores "recogió ese guante" en el primer artículo de su propuesta. Mientras el proyecto del Ejecutivo habla de "regular los derechos y deberes de los integrantes de la comunidad educativa, fija los requisitos mínimos que deberán exigirse en cada uno de los niveles de enseñanza y el deber del Estado de velar por su cumplimiento", la propuesta del magisterio define primero la educación. "Es un proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene por objeto su pleno desarrollo espiritual y material, enmarcado en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales establecidas en la Constitución y en los tratados internacionales vigentes ratificados por Chile, capacitándolas para convivir y participar en forma responsable, democrática y activa en la sociedad". Acto seguido caracteriza en detalle la educación pública que el país debe garantizar.

Se adelanta así a definir en la LGE ésta materia que para el Ejecutivo es parte de la iniciativa que trabaja el Mineduc, asesorado ad honorem por la Universidad de Chile y el equipo que dirige Pilar Romaguera e integran Cristián Bellei y Alejandra Mizala, entre otros, y que sería presentado en septiembre próximo, según cálculos del Ejecutivo.


REFORMAS A LA LGE

1 Concepto educación pública:

A diferencia de la LGE, el proyecto de los profesores señala un concepto de educación y caracterización de la educación pública.

2 Desmunicipalización de la educación pública:

El proyecto plantea que será el Estado el encargado de proveer educación pública, gratuita, de calidad y no discriminatoria, a través de entidades creadas por ley distintas a las municipalidades.

3 Restricciones a la libertad de enseñanza:

El proyecto elimina la restricción relativa a la seguridad nacional e incorpora los conceptos de bien común y función social a los cuales debe supeditarse dicha libertad.

4 Término del lucro con dineros del Estado:

El proyecto reconoce la legitimidad del fin de lucro cuando se trata de la actividad empresarial que se ejerce con recursos privados, pero lo prohíbe cuando éste se tiene con recursos del Estado.

5 La educación de calidad, un derecho de los padres y apoderados:

Se incorpora a los apoderados como titulares del derecho a exigir una educación de calidad.

6 Recurso de protección:

La presente reforma constitucional plantea que el derecho a la educación esté garantizado por el recurso de protección de garantías constitucionales del mismo modo como lo está el derecho a la libertad de enseñanza.

3 de agosto de 2008

UNA CRITICA DC CONTRA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CHILENO POR CUESTIONAR EL MODELO NEOLIBERAL




por Leopoldo Lavín Mujica


El movimiento estudiantil chileno, que sigue ocupando las mentes ciudadanas, los medios y las calles desde 2006 con sus movilizaciones contra la LOCE y ahora contra su sucedánea neoliberal la LGE, es estudiado y comentado por especialistas internacionales (1). Contrasta la atención que se le ha otorgado al promisorio movimiento estudiantil secundario y universitario chileno en el exterior con el tratamiento que en los medios chilenos le han dedicado connotados periodistas como Ascanio Cavallo, de larga trayectoria en el género de investigación periodística.


Cavallo, un especialista en “comunicación estratégica” y corporativa, miembro de la consultora Tironi, publicó un artículo el domingo 20 de julio en la sección de reportajes de la 3a. donde destila todos sus prejuicios sobre el movimiento social por una educación pública de calidad (2). Pero no se detiene ahí. El columnista demócratacristiano busca además demoler la integridad política de los jóvenes que constituyen la columna vertebral del movimiento estudiantil.

Los comentarios vertidos por el columnista de la 3a., impregnados de una suerte de rencor y resentimiento que le obnubila la razón, le dan pábulo para atacar a la militancia de izquierda de los años 60 y muy particularmente a la generación de los 80.

Desde una concepción metafísica de la violencia social e ignorando sus resortes sociales, políticos, culturales y económicos, Cavallo, busca desvirtuar: 1) la vitalidad del proyecto transformador de una generación de luchadores antidictatoriales, democráticos y de inspiración socialista, que continúan, según él (¡Oh, qué delito!), soñando con una “democracia expandida e inclusiva” y, 2) el que el proyecto de transformación social antineoliberal resista a la ideología consensualista y que haya logrado proyectarse al presente y encarnarse en el movimiento de los estudiantes secundarios y universitarios.

Ahí está la madre del cordero. Por ahí va la cosa. Tanta retórica vana y estólida (sin razón ni argumentos) para evitar decir de frente lo que tienen en mente tantos intelectuales y políticos que, como Cavallo tiraron la toalla al renunciar a su función social de pensadores críticos. Aquellos que privilegian lo cuantitativo y el saber que se vende, al conocimiento cualitativo que orienta la actividad reflexiva.

Tanta seudo teoría o hipótesis insostenible (“Cada generación es hija de la violencia de sus padres” o, “El yo se define por su destreza con la violencia”) para evitar ser un analista serio y poner en evidencia, pese a la complejidad, el encadenamiento de las causalidades sociales e históricas.

Cavallo busca separar la violencia social de las condiciones estructurales de desigualdad y concentración de la riqueza que la originan. Será para agradar a los poderosos y a tanto político que le tiene miedo al sistema proporcional y que exige se le reverencie más por su linaje que por su compromiso con la práctica concreta y la consecuencia con los principios humanistas y democráticos. Será para reiterar su fe en el sacrosanto mercado y en su operador ideológico el neoliberalismo, hoy a mal traer en el plano teórico a nivel planetario.

No es extraño que en el texto de Cavallo no haya ni un atisbo de reflexión honesta acerca de los efectos perversos y explosivos en el plano sociopolítico del régimen postpinochetista y del modelo económico acoplado al capitalismo global. Que cuando se refiere a la peor de las violencias de la historia de Chile hable en términos ambiguos de aquella “que rodeó al golpe de Estado de 1973” para evitar pronunciarse acerca de la responsabilidad directa de la dirigencia demócratacristiana en el golpe y la incapacidad de ésta en haber previsto la barbarie militar que se preparaba meticulosamente ante sus ojos.

En el fondo, lo que molesta a Cavallo es lo inesperado en la historia. Aquello que Hegel llamaba la “astucia de la historia”, que Sloterdijk designa por el impulso kúnico o, más cercano a sus referencias culturales, lo que Alain Touraine designaba como “el retorno del actor” (surgido del conflicto). Y, aquello que pese a tanto florilegio para ocultarlos, Marx describió como los antagonismos de clase.

Así es, lo que da pánico a la oligarquía, a los comunicadores de su proyecto y las elites intelectuales mediáticas, en este siglo XXI de riesgos sistémicos globales, es que el movimiento estudiantil, se plantee como en los 60 y en los 80, la necesidad de luchar por cambios estructurales.

No sólo esto, sino que además la joven generación constate, a partir de su propia experiencia y en carne propia, la falta de voluntad política democrática, la retórica hueca, el gusto por la represión y el déficit de legitimidad de un régimen cuya institucionalidad no es producto de una ruptura democrática sino que es y ha sido consensuada con los herederos del pinochetismo, la Alianza derechista.

A Cavallo y su gente les aterra pensar que muchos de estos jóvenes militantes secundarios y universitarios se transformen en una nueva camada generacional de militantes comprometidos con el cambio social. Esto descoloca a los intelectuales “integrados” porque sus escenarios y pronósticos no contemplaban la vuelta del conflicto social como motor de la dinámica social y política.

Salidos de las ONG de los 80, transitólogos, hoy apoltronados en sus oficinas de consultores de empresas o incluso de empresarios “renovados”, no imaginaron que este tipo de actor social o movimiento volvería a surgir para ser portador de reivindicaciones democráticas y para retomar posiblemente las luchas inconclusas. Y si lo hicieron, pensaron que se trataría de grupúsculos. No quisieron ni imaginarse que las nuevas generaciones darían la pelea donde tanto les duele. Puesto que en tanto que elites ilustradas les es difícil argumentar en contra de una evidencia: la educación pública y gratuita es una condición sine qua non para el despegue de las sociedades desiguales, premodernas, oligárquicas y políticamente subdesarrolladas.

Al actor que vuelve transformado en movimiento social estudiantil se lo creía muerto. El fin de la historia era el régimen postdictadura; binominalismo y neoliberalismo incluidos. Al estudiante “tipo”, los consultores en comunicación estratégica lo veían paseando como robots por los malls y shoppings del capitalismo global, haciendo zapping delante de la tele, anestesiado por el farandulismo de los medias, recitando como un credo los valores del individualismo solipsista o en los clichés de las páginas delictuales de la prensa que posa de seria (El Mercurio y sus titulares sobre la droga en los liceos).

Así pues, muchos gurúes, programadores de opinión pública, lobbystas-políticos, empresarios-renovados y académicos orgánicos del capital tienen que haberse tirado los cabellos cuando leyeron que algunos militantes y líderes estudiantiles plantean la creación de “comandos comunales” para unir las fuerzas estudiantiles con las de los sectores populares zonales para luchar por el derecho a una educación pública sin lucro y para todos. Será un sueño, pero es un hermoso sueño.
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(1)Mauricio Santoro, periodista, Licenciado en Ciencias Políticas, investigador del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (IBASE) y Profesor de posgrado en Relaciones internacionales de la Universidad Cándido Mendes de Río de Janeiro escribe: “Fue en Chile donde la demanda por la educación apareció de forma más intensa, de la mano del movimiento de estudiantes secundarios conocido como “Rebelión de los Pingüinos”. [...] Cerca de 800 mil jóvenes chilenos ocuparon colegios y salieron a las calles a cuestionar el presupuesto de la ley educativa del país, elaborada durante la dictadura de Pinochet, y a reivindicar mejoras en la calidad de la enseñanza, gratuidad en el transporte público, comedores y exención de los altos aranceles que se pagan para rendir el examen de ingreso a la universidad. El impacto fue enorme, como evalúan los propios participantes [...] Los “pingüinos” organizaron su movimiento de forma horizontal, criticando a las organizaciones jerárquicas por la distancia entre representantes y representados. Así, adoptaron innovaciones, tales como cargos rotativos y portavoces elegidos para circunstancias muy específicas, como una entrevista a un diario o a una emisora de televisión. [...] El desafío que tales instituciones y el Estado deben enfrentar es cómo responder a las demandas juveniles con acciones que tengan en cuenta sus especificidades.

(2) el artículo de Ascanio Cavallo publicado en la 3ª. Puede leerse aquí: http://www.tironi.cl/inicio/columnas_detalle.php?id_columna=310
Leopoldo Lavín Mujica es profesor del Département de philosophie du Collège de Limoilou, Québec, Canadá.

MARIA MUSICA SEPULVEDA. ENTREVISTA



por Patricia Bravo (Punto Final)


La “clase política”, de lado a lado, la condenó, cerrando filas en torno al gobierno. La Iglesia Católica se plegó a las reprobaciones. Incluso en un colegio católico de Puerto Montt rogaron para que ningún otro niño se atreva a imitar a Música y para “sacarle (a ella) el diablo de adentro”. Los medios de comunicación recogieron con entusiasmo los cuestionamientos y repitieron, una y otra vez, la imagen del jarro de agua fría que María Música Sepúlveda Cavieres, estudiante de 14 años -cumplidos recién hace poco más de un mes-, lanzó al rostro de la ministra de Educación, Mónica Jiménez.


El hecho ocurrió el 14 de julio, en un encuentro de los Diálogos Participativos por una Educación Pública, realizado en el Hotel Crowne Plaza, de Santiago. La niña enfrenta ahora una denuncia por “atentado y amenaza a la autoridad” en la Fiscalía Centro-Norte del Ministerio Público. La requirente es la ministra de Educación.

Como era de esperar, sus pares de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Universitarios y Secundarios (Aceus) la apoyaron con firmeza, deslegitimando de paso el carácter del citado Diálogo: “Consideramos ilegítima una discusión que pretende fortalecer una educación pública que no existe en la realidad del país y que ya está sepultada por la LGE (Ley General de Educación)”, señalaron en una declaración. Por su parte, el Colegio de Profesores declaró que aunque lamentaba la acción de la adolescente, la comprendía.

Pero ha habido mucho más. Estudiantes, profesores, apoderados, trabajadores y amigos realizaron una asamblea de apoyo a Música. Se está difundiendo un petitorio para que no la expulsen del liceo, que ya cuenta con cerca de tres mil firmas. Numerosas personas le envían mensajes a su correo electrónico ( todosomosmusica@yahoo.es) para saludarla, darle ánimo y decirle que representó a mucha gente. Donde vaya, Música se encuentra con felicitaciones y muestras de afecto. Una mañana salió de su casa con su madre, Ruth Cavieres, y en la calle había tres trabajadores reparando cables del tendido eléctrico. “¡Idola! ¡No te mueras nunca!”, le gritaron. Más tarde, en el centro de Santiago, los trabajadores en huelga de Banefe la reconocieron, la abrazaron, le pasaron el megáfono para que hablara y se tomaron fotos con ella. “Eso me hace sentir fuerza, y que no estoy sola”, dice la estudiante de primero medio.

Música parece tomar todo con calma, sin dejar de manifestarse como la niña que es. En su colegio, el Liceo Darío Salas -del cual podría ser expulsada-, la reconocen como una alumna inteligente y tranquila. Después de pasar por varios otros colegios, allí se ha sentido a gusto.

Proviene de una familia modesta y austera, con antepasados mapuches, profesores primarios, familiares de Izquierda y valores muy definidos. Casi todos tocan algún instrumento y cantan, de ahí el original nombre de la niña. Su madre es oficinista y el padre vende libros. Aunque ellos están separados hace años, hay una cercana y fluida relación entre padre e hija. El abuelo materno, Santiago Cavieres Korn, abogado y poeta, durante la dictadura militar estuvo preso en el Estadio Nacional y en el campo de concentración de Chacabuco.

Aparte de estudiar y luchar por cambios de fondo en la educación, Música confiesa que le gusta hacer malabarismo “con pelotitas”. Como otros niños y jóvenes, ella y su hermano de ocho años salen de vez en cuando a hacer piruetas frente a los automovilistas detenidos por la luz roja de los semáforos. Así se entretienen y juntan algo de dinero para sus gastos. Ella también escribe poesía y toca guitarra.

Pero por ahora no hay espacio para eso. Ha pasado de entrevista en entrevista, casi sin tiempo para comer. Cuando conversó con PF estaba con su madre y dos compañeros de la Aceus que llegaron a expresarle su solidaridad. Eran Hans González, ex vocero del movimiento estudiantil secundario y ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Darío Salas -donde le cancelaron la matrícula a fines de 2007-, y Nicolás Ahumada, vocero de la Asamblea en Movimiento, del mismo liceo. “Creo que a mí también me cancelarán la matrícula a fines de este año”, dice con una mezcla de pesar y resignación ante esta eventual represalia. La expulsión de los líderes (o la cancelación de sus matrículas) ha sido uno de los mecanismos más utilizados por las direcciones de los colegios desde 2006 para intentar desmovilizar a los estudiantes.

“Llorar no es violencia”

Música se veía algo cansada. Aún así sonreía a menudo. Respondió con seriedad y sin complicaciones. Cuando hubo una pregunta para la cual no tenía respuesta, puso cara de interrogación, se encogió levemente de hombros y guardó silencio. Tiene en su rostro la frescura de los 14 años, sus modales son delicados y su voz es suave, pero también muy clara.

La ministra Jiménez dijo que en vez de emprender acciones legales le interesaba conversar contigo y con tu madre, por los problemas de familia que podrían haber influido para tu actuación “violenta”.

“Creo que es puro show. Si a ella le interesa hablar conmigo, quiere decir que le interesa la educación que están teniendo los jóvenes, sobre todo los que son pobres. Entonces, que se preocupe por todos los niños y jóvenes -que pueden ser violentos o no-. Como ministra de Educación, es lamentable que recién ahora se sienta preocupada, a pesar que personas adultas y estudiantes le han dicho lo que pensamos. Es lamentable que por un jarro de agua quiera hablar con una. Que hable con todos”.

¿Tú habías participado en reuniones anteriores?

“No, era primera vez. El seremi de Educación invitó a la Aceus y los compañeros me invitaron a mí. Cuando estábamos ahí comenzó la manifestación de los profesores. Eramos veinte estudiantes de la Aceus, dirigentes de universidades, de liceos, de colegios. No sabíamos que iban los profesores. Nos enteramos en el momento en que los vimos dentro de la sala. Nos miramos y dijimos: ¡Hay que apañar! Hay que ayudarlos, acompañarlos, no podemos dejarlos solos. Y empezamos a decir ¡no a la LGE!”.

¿Qué se había hablado hasta ese momento en el encuentro?

“Nada, la reunión estaba empezando. Pero el programa señalaba que se iban a crear grupos de trabajo sobre identidad, financiamiento, carrera docente… y se iba a conversar sobre todo eso. Pero en realidad no es un diálogo. Iba a ser una conversación más, como quien conversa entre amigos. No se iba a resolver nada, porque el cuento ya lo tienen armado. La LGE la tienen lista y aprobada”.

¿Por qué te acercaste a la ministra?

“Yo estaba súper tranquila. Dije: ‘Ya, cabros, dejen que la ministra responda y que después hable la vocera de la Aceus, ¡tranquilos, tranquilos!’. Pero me di cuenta que en medio de esa situación caótica no iba a pasar nada de eso, porque la ministra se estaba yendo. Entonces dije ‘voy a contarle lo que está pasando en mi liceo, lo que pasó conmigo...’. Me acerqué corriendo y le dije: ‘Ministra, ¿sabe qué? Me golpearon, me tomaron detenida cuatro veces, mojada, empapada, llena de lacrimógenas, me han mantenido más de trece horas en la comisaría… A mis compañeros los han golpeado, tienen cicatrices enormes tanto físicas como sicológicas, están en Fiscalía Militar por montajes y acusaciones absurdas… Yo los quiero libres, no tiene sentido tener niños detenidos’. Le dije eso, pensando -creo que fui un poco fantasiosa- que me iba a responder, por último con una de sus respuestas irónicas. O que me iba a decir ‘este no es momento de conversar, puede ser después’. No me dijo absolutamente nada, ni siquiera me miró. Ordenaba sus papeles. Después dijo que no me había visto. Dudo de eso, porque yo estaba al lado de ella, y no es muy normal que una estudiante esté al lado de una ministra. Me vio, me escuchó, pero no me quiso prestar atención. Fue como hablarle a una pared. Me dio pena, me sentí frustrada. No me pescó, no le importó nada. Encontré un jarro que estaba allí y le lancé el agua. Fue un impulso”.

¿Qué sentiste después?

“Un gran alivio, así como cuando uno llora. Sentí como que me hubiera escuchado. No es lo mismo, obvio. Pero salí muy tranquila”.


¿Fue un acto de violencia?
“No, para nada. Eso no es violencia. Llorar no es violencia”.

¿El agua estaba fría, o tibia como se dijo por ahí?

“¡Fría! Ella dijo después que al menos el agua podría haber estado tibia. También nosotros, cuando nos llega el agua del guanaco, decimos ‘¡prende el califont!’”.

No sólo la ministra, también otras personas han dado a entender que la formación que has tenido en tu familia puede haber influido para que actuaras así.

“No soy una persona agresiva, para nada. Y mi familia es lo más pacífica que hay. Pero tengo ideas claras. La mía fue una reacción natural. Si a alguien le tiran tanta represión todos los días, y si ella aparece en la tele diciendo irónicamente que el movimiento estudiantil no es nada, y que sólo está movilizada una mínima parte de los estudiantes… A uno le empieza a dar impotencia. Hay cero respeto por el movimiento estudiantil, cero respeto por los niños. En general, cuando hablan las personas del gobierno, a la gente la dejan con impotencia. Cuando dicen ‘hay que apretar los dientes’, por ejemplo. ¡Claro, cómo a ellos les pagan el dentista! Por eso la gente explota de alguna manera”.

“Represión, represión…”

¿Cuál es tu visión del movimiento estudiantil de 2006?

“El 2006 yo no participaba en la asamblea. Conocía un poco de la Loce, pero como toda la gente, nada más: el significado de la sigla, quien la había hecho y más o menos para qué era. Participé un par de veces en las marchas, sin entender mucho. Sólo sabía que estaban protestando por algo que encontraban injusto. Yo dije, bueno, ¡tendría que estar toda la gente protestando contra lo que es injusto!”.

Has dicho que en esa época estabas en la Escuela República Oriental del Uruguay, pero que después decidiste salir de ese colegio. ¿Por qué?

“Llegué hasta la mitad del año. Es que allí habían violado a una niñita en la biblioteca, y la niñita seguía en el colegio y el profesor que la violó también. Nos pegaban con los libros en la cabeza, nos insultaban, a los niños peruanos los discriminaban y a los gorditos también. Profesores de historia les decían ‘¡peruanos ignorantes!’ Había matones -al estilo de las películas de Estados Unidos- que amenazaban a mi hermano chico con pegarle si no les daba el almuerzo”.

Luego ingresaste al Darío Salas. ¿Qué te gustó de ese liceo?

“Los estudiantes, que son los que hacen el colegio”.

¿Te consideras buena alumna?

“Alumna significa ‘sin luz’, así que yo no soy alumna, soy estudiante. Y no sé si soy buena, depende de cuál es el criterio. Si usted viera el libro de clases, estoy con condicionalidad por llegar tarde a clases. Con eso, me dicen que no soy buena estudiante, aunque tenga 5,7 de promedio, hasta el momento. Donde me va mejor es en biología. Pero no sé si eso es ser buena estudiante”.

¿Cómo ves ahora al movimiento estudiantil? Lograron sacar la Loce, pero a cambio de la LGE.

“Al principio parecía un imposible cambiar la Loce. Ahora dicen que es imposible crear algo que no sea la LGE. Pero yo creo que en el movimiento se han aprendido muchas cosas y que cada día está mejor. En general, los estudiantes, los profesores, los apoderados saben más cada día. Están más cultos”.

¿Qué crees que va a pasar contigo después del “jarrazo”?

“Represión, represión, represión”.

¿En el colegio?

“En todas partes me van a reprimir. Me van a tener súper fichada. Me cancelarán la matrícula ahora o a fin de año, porque obviamente en el colegio no van a querer que yo siga allí el próximo año. Y no sé… todo se puede esperar de los poderosos”.

¿Hay poderes muy grandes en Chile?

“Yo digo que hay gente que ha asumido roles donde tiene mucho poder. Esa gente es corrompida por el poder y piensa que puede hacer lo que quiera”.

¿Cómo fue el proceso de movilización en tu liceo durante este año?

“Hubo tomas, paros, cortes de calle. En Avenida España hay otro liceo frente al nuestro: el Insuco 2. Los estudiantes son súper unidos con nosotros… La represión ha sido desmedida. Nos han tratado mal. Supongamos que un carabinero -un ‘fuerza especial’- vale por tres, y un estudiante flacuchento… vale por medio. Y nos mandan tres micros y un ‘carnicero’, guanacos y zorrillos, y como ochenta motos. ¡Cómo queda una! Hay que pensar que en la calle no sólo están los estudiantes. También hay árboles, perros, gatos, pajaritos, aire. Hay guaguas y otras personas. Pero parece que no les importa. Ha sido mucha la represión”.

“Aquí no hay diálogo”

En nuestro país se habla mucho de diálogo. ¿Cómo entiendes tú el diálogo en democracia?

“Si dialogar es conversar para tomar una decisión en conjunto, aquí no hay diálogo. Claro, se escucha, pero lo que uno dice les entra por un oído y les sale por el otro. No lo han tomado en cuenta, queda ahí. Eso no es diálogo”.

¿Cómo describirías a la juventud chilena de hoy?

“Una juventud súper sola, individualista. Con la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil se nos ha dicho ‘ya son grandes, son todos unos hombrecitos y unas mujercitas’. ¡Con 14 años, que no son nada! Una tiene conciencia como para ir a una marcha, pero no por eso te van a tirar a una cárcel”.

¿Has participado en grupos con inquietudes sociales, políticas o culturales que vayan más allá de la lucha estudiantil?

“No, sólo en grupos de amigos”.

¿Qué te gustaría que cambiara en esta sociedad?

“La gente tendría que mirarse en un espejo y tratar de volver a ser personas, con conciencia de la vida… acordarse de que son seres vivos y que no son los únicos. Partir por eso, por cosas básicas. A veces se olvida que hay otros y que hay plantas, animales que quieren vivir y que no tienen la culpa de que nosotros contaminemos, de que tengamos armas y matemos. No somos los únicos que sienten y sufren”.

¿Cómo ves tu situación para adelante?

“Yo voy a seguir siendo como he sido siempre, seguiré haciendo mi vida. Ningún tipo de represión me va a cambiar”.

¿Te asusta enfrentar una denuncia por “atentar contra la autoridad”?

“Sí, me asusta. Soy una persona que tiene sentimientos. Me preocupa y me da un poco de miedo. Pero hay que echarle para adelante, con la frente en alto. Porque yo no me arrepiento de nada”.

Si se volviera a dar una situación como la que viviste, ¿tirarías nuevamente un jarro de agua a una autoridad?

“No sé, depende de las circunstancias, del momento, de muchas cosas”.

¿Te sientes una heroína? ¿O mártir?

“Me han dicho que hay que ser muy valiente para hacer lo que hice. Eso fue lo primero que me dijeron, me lo dijo un compañero del liceo… No sé si soy valiente. Creo que cualquiera que tenga las cosas claras, que esté limpio, sin cargo de conciencia, pudo hacer lo mismo. También creo que la gente va a perder el miedo. Por lo menos ahora sabe que si toca a una ministra no se va a quemar. Que no son intocables”

PATRICIA BRAVO
(Publicada en “Punto Final” Nº 667, 25 de julio, 2008)




SENADOR A. NAVARRO CRITICA EXCLUSION DE M. MUSICA SEPULVEDA


Advirtiendo que "el Liceo Darío Salas y el Ministerio de Educación, deben someterse a los estándares de DDHH de las Naciones Unidas, respecto a la decisión de suspender la matrícula de María Música Sepúlveda, la alumna que arrojó un jarro con agua a la Ministra Mónica Jiménez", el senador Alejandro Navarro, presidente de la Comisión de Educación, anunció que apelará "al Comité de Derechos del Niño de la ONU, para revertir la decisión".

El Clarin.cl

El parlamentario resaltó que "aquí el tema se ha acentuado en la agresión sufrida por la Ministra, agresión que, por cierto, no comparto ni avalo. Sin embargo, me parece una inconsecuencia que cuando los jóvenes sufren duros ataques en las manifestaciones no se de la importancia que se merece". Y en ese sentido, Navarro advirtió que "el año pasado las Naciones Unidas instó al Estado a que los niños agredidos por policías en movilizaciones estudiantiles accedan a medidas de reparación integral y reinserción social"


En ese contexto, Navarro recordó que "todos saben y han visto las fotos de María Música golpeada por Carabineros. Más allá de las causas y consecuencias de estos hechos, debemos entender que Música es una niña, tiene sólo 14 años, por lo que se le debe aplicar la Convención de Derechos del Niño. No parece ser una amenaza al orden público el que una niña proteste. A la luz del derecho internacional en materia de DDHH, ella no debe ser expulsada, sino como dice el informe de la ONU, ella debe acceder a medidas de reparación integral y de reintegración social".

"Pero por el contrario -continuó- se le suspende su matrícula. ¿Es eso reinserción social? ¿Es eso reparación integral?. Aquí hay un incumplimiento directo de estándares de protección y garantías de DDHH, que arriesgan nuevamente la responsabilidad del Estado. El Senador, comentó que "exactamente el 23 de abril de 2007, en su 44° periodo de sesiones, el Comité de Derechos del Niño revisó la situación de Chile y trató el tema de la represión contra los pingüinos, producida durante las movilizaciones estudiantiles de 2006".


Al respecto -explicó- emitieron un informe, que manifiesta la preocupación del Comité respecto a que los niños chilenos continúen siendo objeto de tratos crueles, inhumanos y degradantes a manos de los agentes del orden, inclusive en centros de detención. Además, el Comité, si bien observó que algunos funcionarios fueron sancionados por los abusos cometidos, de igual manera manifestó su inquietud por los informes que dan cuenta del uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias por la policía durante las manifestaciones estudiantiles en 2006."

El parlamentario señaló que "en el punto 39 del informe, insta a nuestro país a que adopte medidas efectivas para proteger a los niños contra torturas y tratos inhumanos o degradantes. Y a la vez recomienda que el Estado chileno vele por que todos los niños víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes tengan acceso a medidas de reparación integrales, incluidas medidas para la recuperación física y psicológica y la reintegración social"[1].

De acuerdo a Navarro "esta Convención, ha fundado y se ha sido invocada en numerosas reformas legales tramitadas en el Congreso, como la inclusión del derecho a ser oído y al interés superior del niño del Código Civil, la prohibición del maltrato infantil, las normas contra la pedofilia y la pornografía infantil, entre otras. Ya es hora que también se aplique en materia educacional".

"No obstante -prosiguió- apelo al Liceo Darío Salas, a su Centro de Padres, a la Ministra de Educación, a la UNESCO Chile y al Director del Sename, para que intervengan de manera urgente en el caso de Música Sepúlveda, y velen por que se aplique irrestrictamente el informe de Naciones Unidas en el mencionado Liceo, y en todos los casos de expulsiones por las legítimas protestas de los estudiantes, pues, como el caso de Música, hay muchos".

Finalmente, y junto con reiterar su rechazo a la agresión sufrida por la Ministra, pues señaló que "ningún tipo de agresión el legítima o justificable", el legislador socialista dijo que "no me parece que la expulsen de su establecimiento educacional, y en ese sentido me parece que hay un doble estándar en todos aquellos que piden hoy las máximas penas para la niña de 14 años, pero que guardan un silencio cómplice ante los ataques sufridos por los concejales de la Concertación en Viña del Mar".

Navarro además criticó duramente al alcalde Alcaíno, señalando que "como no ha brillado por su gestión, quiere pasar a la historia por las drásticas medidas que ha estado tomando últimamente: quiere castigar a Música, quiere la renuncia del rector del Instituto Nacional, Omar Letelier, y del vicerector, Alejandro Donoso. Hace un tiempo intentó cerrar el galpón Victor Jara; sacó a los artistas de la Plaza de Armas, y prohibió que trabajen en la comuna los circos que tengan espectáculos de animales. Es decir, este último tiempo sólo ha destacado por el autoritarismo con el que ha actuado".

[1]http://www.unhchr.ch/TBS/doc.nsf/e121f32fbc58faafc1256a2a0027ba24/b8fa73d9d16ae606c12572f3005325e9/$FILE/G0741438.doc

LA MINISTRA DE EDUCACION, LOS PROFESORES "CASTIGADORES" Y KUNDERA...., por E. Aquevedo



MUSICA, LA MINISTRA Y KUNDERA

1. Jarrazo y anatema: todos contra María Música

Parece increíble la concertadísima condena y demonización de una chica de 14 años, María Música Sepúlveda, que comete el gravísimo "pecado" de lanzar un jarro de agua a la Ministra de Educación. La prensa, ministros, parlamentarios, la iglesia a través de su más importante pastor, la misma presidenta Bachelet, etc., han rasgado vestiduras contra ese acto atrevido y transgresor de la estudiante, que es visto ante todo como un acto contra la "autoridad", de donde procede su enorme "gravedad".

En sí, tirar un vaso de agua a cualquiera, es un acto desmedido y desagradable, inadecuado además. Es un acto de violencia más "simbólica" que real, es una falta de respeto por el otro, es un acto también de impotencia e impaciencia, a menos que se trate a veces de una simple broma, que evidentemente no era el caso. Por eso no lo justificamos. Pero no exageremos. Se trata, repetimos, de una limitada infracción o transgresión, que no merece el gigantesco y concertado griterío que ha ocasionado. Que tampoco merece obviamente la expulsión de su colegio, como lo decretó rápidamente el Alcalde de su Comuna R. Alcaíno. El Ministro Pérez Yoma, magnánimo, anuncia que el mencionado acto no se judicializará, y que "lo más importante es la sanción social y el repudio generalizado".

Todo ello habla más bien del inmenso autoritarismo de los sectores dirigentes, civiles, policiales o religiosos, de esta sociedad impregnada de hipocresía y de doble estandar. Porque, ¿de donde viene ese ejemplo de "irrespeto", de violencia, de desconsideración, de ausencia permanente y grave de diálogo, de malas maneras, de arrogancia, etc., sino del Poder establecido, de las autoridades vigentes, de las instituciones que representan la "autoridad" (carabineros, militares, gobernantes civiles, entre otros), incluso de muchos padres y familiares, que sistemáticamente no escuchan, no dialogan, no respetan, sino que reprimen a "los de abajo", a los trabajadores, a los subordinados, a los hijos, a los jóvenes? ¿la autoridad no ha respondido acaso con "guanacos", represión, sordera, descalificaciones, anatemas, amenazas, presiones y chantajes a estudiantes que se movilizan, no por "joder", sino en defensa de una mejor educación para ellos y para la sociedad chilena? ¿no es ese el "modelo" de comportamiento que día a día se enseña y muestra como válido y ejemplar a los jóvenes de este país? Ese es en efecto el típico doble estándar de nuestra sociedad: "haz lo que yo digo, no lo que yo hago..." . Doble estándar e hipocresía, en todos los niveles.


2. El castigo "ejemplarizador"...

Pues bien, un sector de profesores del colegio Darío Salas logró imponer la cancelación de la matricula a la estudiante Música Sepúlveda de 14 años, que "faltó el respeto" a la ministra lanzándole un jarrón de agua en medio de una discusión. Esta toma final de posición aparece como un acto de pequeñez, de autoritarismo primario y desproporcionado, pero sobre todo de servilismo frente a las presiones, reconocidas y denunciadas, de los grupos conservadores encabezados por el Alcalde de la Comuna y de todos los que sienten horror frente al "desorden" y a los "desacatos" a la autoridad. Es decir, todo ese sector de funcionarios y burócratas que ya han perdido el alma.

¿Es de extrañar entonces que con docentes de esta categoría, tan carentes de autonomía y de dignidad frente al poder de las fuerzas conservadoras, y con la penosa complicidad gubernamental (pese a las reservas y dudas tardías y sin efectos de Yasna Provoste, S. Alvear y la presidenta), tengamos la educación que tenemos? Podría haberse esperado además una decisión menos acomodaticia y de mayor fuerza moral, que exprese al menos en parte la profunda conexión objetiva etre estudiantes y docentes frente a un sistema educación en plena crisis. Pero no fue así. Este es justamente el tipo de actos que sólo aumentan la desconfianza de los estudiantes y de la sociedad frente a aquellos sectores del profesorado y del oficialismo, que priorizar intereses intereses subalternos o electorales, o criterios autoritarios.

3. La doctrina del "ojo por ojo" de la Ministra...

¿La chica de 14 años debia entonces "pagar" por su atrevimiento, por su insoportable transgresion, que pondría en peligro el "orden publico" y el respeto a los valores sacrosantos de una sociedad jerarquizada y autoritaria? ¿Ese es el mensaje de la ministra, del alcalde y de los docentes serviles? Es decir, ¿definitivamente no al diálogo, no a la comunicación afectuosa con los jóvenes y estudiantes, aunque cometan errores, y no al perdón cuando ellos exageran en su impaciencia? Es decir, el mensaje es que a la violencia hay que rsponder con la violencia, y los subalternos deben siempre someterse al orden jerárquico de la sociedad, bajar la cabeza y caminar como soldados obedientes de este "ejército" de pseudo-ciudadanos... Pink Floyd tenia pues razón, y el Muro sigue ahi....

Kundera, observando atentamente a la Ministra y a sus acólitos, les endilga un par de frases certeras: "¿Qué es a fin de cuentas la necedad? La razón es capáz de desenmascarar el mal que se oculta pérfidamente tras una hermosa mentira. Pero ante la necedad, la razón se muestra impotente. No hay nada que desenmascarar. La necedad no lleva máscaras. Está ahí, inocente. Sincera. Al desnudo. Es indefinible". ¿Es simple e inocente necedad la de la Ministra, o, más grave aún, es la expresión de convicciones que sobreviven de una época obscura que quisiéramos olvidar?


Aunque el método no haya sido el adecuado, María Música tuvo profundamente razón. Porque "siempre hay razón para rebelarse", y mas aún en este país contra una lamentable e insensible tecnoburocracia que sirve prioritariamente al órden y al poder, por encima del diálogo, de la razón y de la justicia.

30 de julio de 2008

DUDOSA ACREDITACION DE LA U. DE LAS AMERICAS IMPONE CAMBIOS LEGALES


Ex vicepresidenta del Consejo Nacional de Educación renunció a la opción de asumir como rectora de la universidad a partir de agosto, luego de ser cuestionada en un artículo de LND. Comisión de Educación de la Cámara revisó el proceso y se apresta a impulsar cambios legales para fortalecer las inhabilidades de los miembros de los organismos que entregan las acreditaciones.

Por Angélica Meneses / La nacion.cl

Los cuestionamientos a la acreditación de la Universidad de las Américas, entregada por el Consejo Nacional de Educación (CNE) revocando la negativa que había planteado la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), calaron profundo en los organismos responsables, luego de que la situación se diera a conocer a través de un artículo de La Nación Domingo (LND), siendo revisado este martes el caso por la comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

En la nota se dio a conocer que la ex vicepresidenta del CNE, Paulina Dittborn, que votó por la acreditación, sería la próxima rectora de la casa de estudios a partir de agosto, lo que generó duros cuestionamientos en torno a las inexistentes restricciones de los miembros del organismo para asumir cargos en las instituciones calificadas. Y tal fue el rechazo respecto a la actitud de Dittborn, que recientemente comunicó que renunciaba a asumir el cargo que le ofrecieron en Las Américas, lo que fue dado a conocer en la instancia parlamentaria.

“El vicepresidente del CNE hizo presente a Paulina Dittborn que la decisión tomada había carecido de criterio y nos informó que ella renunció al consejo, además el actual rector de la Universidad de Las Américas nos informó que ella comunicó a la universidad que no va a tomar el cargo de rectora que se le había ofrecido”, dijo el presidente de la comisión de Educación, Manuel Monsalve (PS).

Rally Berdensky, jefa de la división de educación superior del Mineduc, avaló la posición de la ex vicepresidenta del CNE. “Paulina Dittborn cayó en cuenta de que no iba a poder ser rectora de la Universidad de las Américas. Cometió un error de apreciación en algún momento, pero lo reparó con esta decisión”, indicó.

CAMBIOS LEGALES

El caso hizo que se planteara la necesidad de corregir vacíos legales que dejan a criterio de las personas si aceptan o no un cargo en una institución que recientemente calificaron como parte de un organismo estatal de acreditación, abriendo el debate sobre la posibilidad de aumentar las restricciones para asumir cargos. Para el diputado Monsalve lo más grave es que quedó en evidencia la existencia de “conflicto de intereses”, por lo que “hay que perfeccionar el sistema de inhabilidades, en el caso de la CNA que hoy tiene seis meses de inhabilidad y el CNE que hoy no tiene inhabilidades”.

En este sentido, dijo estar de acuerdo con que se legisle para que sean dos años de incompatibilidad para quienes hayan sido miembros de los organismos de acreditación y deseen asumir funciones en una institución que haya sido calificada. “Hay una moción parlamentaria que propone aumentar de los actuales 6 meses a dos años en la CNA y se plantea una incompatibilidad de dos años para el CNE para ejercer en las instituciones que han sido acreditadas”, indicó.

Para la jefa de la división de educación superior del Mineduc, esta propuesta podría generar dificultades para conseguir profesionales que integren los organismos públicos encargados de las acreditaciones. “No me atrevo a decir plazos, hay un tema práctico bien complicado que tiene que ver con la cantidad de personas competentes para poder hacer las evaluaciones en el tema de la calidad tanto institucionales como de programas y de carreras. Si fijamos por ley una inhabilidad podemos rigidizar el sistema al punto que el remedio se nos convierta en una enfermedad peor”, apuntó.

Por su parte, el presidente de la CNA, Emilio Rodríguez, sostuvo que “puede haber un mejoramiento del sistema nacional de aseguramiento de la calidad con mayor coordinación y mejor autorregulación. La coordinación significa que los elementos que estemos analizando sean fundamentalmente los mismos y en los mismos períodos de tiempo y la autorregulación significa definir inhabilidades durante y ex pos a pertenecer a este tipo de organismos”.

29 de julio de 2008

ESTUDIO DEMUESTRA QUE MUJERES TIENEN MEJOR DESEMPEÑO ESCOLAR QUE HOMBRES EN TODAS LAS MATERIAS. FIN DE UN MITO MACHISTA...




Según una investigación realizada por la Universidad de Wisconsin, las mujeres tienen un mejor desempeño en todos los cursos, desde segundo hasta el onceavo grado.


En un estudio norteamericano, considerado como el más extenso en su tipo, los investigadores de la Universidad de Wisconsin descubrieron que la idea de que los hombres son mejores que las mujeres en matemáticas se ha ido desvaneciendo, gracias a la evidencia.

La investigación, publicada en la revista Science, descubrió que las mujeres tienen un mejor desempeño en todos los cursos, desde segundo hasta el onceavo grado. La investigación consistió en revisar los tests anuales que se realizan en 10 estados norteamericanos, lo que permitió analizar el rendimiento de siete millones de niños y niñas, encontrando que no existen diferencias significativas en ninguno de los años escolares.

La Tercera.cl

28 de julio de 2008

"NO DEJEMOS MORIR LA EDUCACION SUPERIOR ESTATAL", Juan M. Zolezzi


Por Juan Manuel Zolezzi* / La Nación


Hemos sido testigos de las prolongadas manifestaciones estudiantiles y de la agudización de la vehemencia en expresar sus reclamos y planteamientos.

Por un lado, las nuevas generaciones, igual que ayer, portadoras de legítimas aspiraciones y renovados ideales, concitan la unificación de fuerzas y entusiasmos para ejercer necesarias presiones ante una lenta y entramada institucionalidad, de tradición conciliadora de la diversidad económica, social y cultural del país, que parece no responder con la contundencia y velocidad a un tema crucialmente estratégico, como la educación en todos sus niveles.


Ésta debe articularse de forma inteligente para sustentar el desarrollo de Chile como nación y espacio de convivencia de todos los chilenos.

Las frustraciones agudas de esas generaciones parecen causarles presiones desmedidas a su comportamiento, el que suele transgredir los parámetros básicos de entendimiento necesarios para concordar de modo civilizado las mejores formas de atender con eficacia las demandas estudiantiles.

La problemática de la educación chilena se arrastra por años y hace indispensable revisar, cada vez que sea necesario, el marco en el que se desarrolla, en especial el de las instituciones de educación superior.

Las 16 universidades estatales que reciben aportes directos mínimos de parte del Estado, mediante su quehacer, hacen posible garantizar a los jóvenes una preparación de calidad y excelencia, con diversidad de visiones, tolerante y pluralista, con equidad en el acceso al conocimiento, sin discriminación, fronteras temáticas ni limitación a intereses específicos.

La creciente complejización de la educación superior -a nivel mundial y nacional- hace que el rol de la universidad estatal sea cada vez menos nítido. Aspectos como la integración a la lógica del mercado del resto de las universidades, su financiamiento corporativo y el escaso financiamiento estatal dificultan el quehacer de las casas de estudio del Estado.

Lo que caracteriza a las universidades públicas de propiedad del Estado es su deber específico de estimular los valores públicos comunes. Nos corresponde fortalecer la dimensión de lo que nos es común, los objetivos y las expectativas que nos unen como nación.

Debemos garantizar que el país disponga de un capital humano de excelencia y calidad y con los conocimientos que le permitan orientar su acción en función del bien común de sus habitantes, más allá de intereses individuales, corporativos o sectoriales. No se trata que las universidades estatales monopolicemos las funciones públicas, sino que para nosotros la misión específica es garantizar, por nuestra existencia y quehacer, el aporte a valores públicos de importancia para toda la población tales como la diversidad, equidad, integración y pluralismo. Ésta es nuestra verdadera razón de ser y de ella deriva la importancia de nuestra existencia.

La universidad estatal debe asegurar el diálogo entre las expresiones y miradas, estimulando y abriendo espacios sin exclusión. Esta apertura y amplitud es en especial necesaria respecto de aquellos ámbitos del saber que otras universidades no cubren suficientemente y que el país necesita, integrando en ello las regiones del país, los diferentes grupos socioeconómicos y las disciplinas más postergadas.

También le cabe a la universidad estatal un rol fundamental en la promoción del desarrollo de diversas disciplinas científicas, sociales, artísticas y culturales, en particular en las áreas que el mercado no alcanza o no le interesa.

Junto a lo anterior, a las universidades estatales se nos exige como tarea permanente investigación y desarrollo en áreas de interés para el progreso del país, en momentos históricos en los que ya no existe duda respecto al nexo entre desarrollo, conocimiento e innovación.

La aguda crisis que enfrenta el sistema de educación superior estatal nos ha hecho enfrentar de forma decidida problemas como la crítica situación financiera de estas universidades -solicitando el aumento de los aportes basales que hoy en el mejor de los casos alcanzan a tan sólo 25% de nuestros presupuestos-, mayor y mejor financiamiento para los estudiantes, apoyo para mejorar los equipamientos de pregrado, facultades y recursos para la renovación urgente de las plantas académicas y administrativas, devolución de recursos por leyes impuestas por el Estado sin los aportes correspondientes, flexibilización del sistema legal y administrativo para una mejor gestión.

Una condición insoslayable de las universidades estatales es que debemos ser instituciones de reconocida excelencia y calidad en los ámbitos de nuestras competencias. Es un requisito que la sociedad se merece y debe exigir; de otra forma, el aporte que como instituciones realizamos no garantiza una contribución real al bien común.

*Rector de la Universidad de Santiago de Chile

27 de julio de 2008

RECTORES PIDEN "TRANSPARENTAR" O REGULAR EL LUCRO EN EDUCACION SUPERIOR CHILENA



En V Encuentro de Universidades, Jiménez fustigó falta de ética en este punto

Rectores de Úes piden transparentar lucro

La necesidad de una ley de educación superior que norme el sistema y defina las condiciones para quienes quieran lucrar y los que no, fue el principal consenso de la reunión en la que participaron 57 autoridades académicas de las Úes chilenas.

Por Soraya Rodríguez

La Ministra de Educación, Mónica Jiménez, recordó durante el V Encuentro de Universidades Chilenas -que convocó a 57 de las principales instituciones del país- que ella fue partidaria en el Consejo Asesor Presidencial sobre Educación Superior, de un lucro regulado en la enseñanza. Pero también recordó que para su aplicación se requiere actuar con ética para no seguir generando frustraciones.

"Estuve de acuerdo con un lucro regulado, no tengo ningún problema en que las personas ganen lo que tienen que ganar por la actividades de calidad que hacen, pero en eso, tenemos que ser éticos y no lo estamos siendo, ni en educación básica, donde hay gente inescrupulosa, ni en la superior. No estamos siendo totalmente responsables, y así lo único que estamos generando son frustraciones", dijo la secretaria de Estado. Este fue precisamente uno de los ejes del encuentro de las instituciones de educación superior, organizado por Universia Chile, donde se analizaron los siguientes pasos a las propuestas y diagnósticos contenidos en el informe del Consejo Asesor, entregado en marzo a la Presidenta Bachelet y que, se estima, será la base del futuro proyecto de ley sobre Educación Superior.

La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) dice que las instituciones de educación superior privadas deben ser corporaciones sin fines de lucro. Sin embargo, al entregar su informe a la Mandataria, el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, dijo que "el informe tiene una constatación unánime en el sentido que la actual situación del sistema de educación superior es insostenible. No es posible tener un sistema donde la ley establece que las universidades han de ser sin fines de lucro, pero donde al mismo tiempo todos toleramos, desde el punto de vista público, que haya universidades industriales, con evidente y manifiesto fin de lucro".

Acuerdos

El encuentro de ayer contó también con los aportes de la jefa de la División de Educación Superior del Mineduc, Sally Bendersky; la diputada Carolina Tohá; y el director académico del centro de Estudios Públicos, Harald Beyer, quien recalcó que el desafío en educación para Chile es "tremendo" y que por eso "la posibilidad de que las elites políticas lleguen a acuerdos es cada vez más relevante".

La ministra Jiménez coincidió con Beyer en la importancia de los acuerdos y citó como ejemplo la LGE. Otros temas tratados fueron el financiamiento y la necesidad de contar con más recursos privados, así como la obligación del Estado de generar más equidad y qué hacer ante la realidad de que la educación secundaria es mala.

En ese punto, Tohá dijo que el aumento de la cobertura "está trayendo a otros estudiantes que tienen otras necesidades y carencias" y que si bien, la educación superior no puede dar vuelta una situación de fondo, sí puede apoyar a aquellos de origen humilde, con méritos estudiantiles, para que lleguen a este nivel superior, se puedan nivelar con sus pares y mantenerse hasta sacar sus carreras.

BENDERSKY: LEY SALDRÁ CON VARIAS DISCUSIONES

La jefa de la División de Educación Superior, Sally Bendersky, advirtió que la Ley de Educación Superior, “algún día va a salir, previa amplia discusión con todos los sectores nacionales y varias vueltas, porque la LGE fue discutida, pero no lo suficiente”.

“Nosotros no vamos a apoyar a instancias que no cumplan con lo que la ley exige, en términos directos y relacionados, incluimos resquicios. No nos interesan los resquicios porque no nos interesa mirar el tema desde el punto de vista del desarrollo de negocio, que es muy importante para el país, pero no es nuestro tema, que es garantizar que los estudiantes se eduquen con la mejor calidad”.

Asimismo, sostuvo que más que la propiedad de las instituciones, lo importante es tener claro para qué necesitamos educación superior en Chile: “Porque necesitamos personas formadas de la mejor manera posible para poder ser integrantes plenos en nuestra sociedad y no solamente chilenos, sino que ciudadanos del mundo porque vivimos en un mundo globalizado”, dijo.

LA NACION.CL

LA FUERTE CRITICA DE CLAUDIO BUNSTER A LAS UNIVERSIDADES CHILENAS


El 8 de julio, la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un perfil sobre Claudio Bunster. Allí, el físico compara a las universidades chilenas con "pequeñas uniones soviéticas". Sus dichos remecieron al mundo científico local. Y provocaron una profunda molestia entre sus pares, incluidos varios premios nacionales que decidieron sacar la voz. Incluso más: el disgusto llegó hasta las máximas autoridades académicas de la Universidad de Chile y la UC.

Por Paula Comandari y María José López

Sus declaraciones se expandieron como una epidemia. La prestigiosa revista científica PNAS, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, publicó el 8 de julio pasado un extenso perfil de Claudio Bunster. Allí el científico disparó duro: dijo que el sistema universitario chileno sigue operando como "pequeñas uniones soviéticas": burocracias inflexibles y que nunca toman riesgos. Además, señaló que "si planeas hacer un viaje de descubrimiento elige una nave de pequeño calado", haciendo referencia a que las naves grandes, tipo universidades, no pueden penetrar aguas bajas o pasajes estrechos.

Sus comentarios cayeron como una bomba en el mundo científico de las universidades nacionales. En los pasillos, se comentaba que los dichos de Bunster "despreciaban" la labor que se realiza en los planteles universitarios, donde al trabajo de laboratorio se suma la formación de alumnos. Incluso, esta vez, varios premios nacionales -acostumbrados al silencio- decidieron hacerse parte de la batalla y alzar la voz para rebatir derechamente lo que consideran una agresión.

La preocupación, incluso, traspasó la frontera de la ciencia: los propios rectores de la Universidad de Chile y de la Católica están profundamente molestos. Tanto, que la máxima autoridad del plantel estatal, Víctor Pérez, decidió salir de su conocido bajo perfil para referirse a la polémica. "Cuando se emiten juicios sobre nuestras universidades, uno espera que sean fundados y no simples comentarios al voleo, que es precisamente lo que hace Claudio Bunster en el perfil de la revista americana, donde termina faltándoles el respeto a los académicos y académicas chilenas", señala. En la Católica se vive un ambiente similar. El lunes recién pasado, Carlos Vio, vicerrector de Investigaciones de la universidad, se reunió con el rector Pedro Pablo Rosso en el comité directivo. Llegó con el polémico artículo en inglés en la mano y con el background de la molestia que varios académicos de la UC le habían hecho ver desde hace varios días. Pero Rosso ya estaba al tanto.

Pese a que la prensa nacional consignó brevemente el tema la semana pasada, el brote viral se había propagado mucho antes. Apenas aparecida la publicación estadounidense se transformó en comentario obligado y "los afectados" calificaron sus dichos como poco científicos, de pésimo gusto y sumamente injustos. "El 80% de la ciencia que se hace en el país proviene de las universidades", explica el científico Manuel Krauskopf, ex rector de la Universidad Andrés Bello, quien agrega además que es imposible hablar de un "divorcio" entre las entidades universitarias y los centros privados, pues estos últimos se nutren del trabajo de tesis que hacen los estudiantes de doctorado.

Aunque a los científicos de diversas casas de estudio las palabras de Bunster los tomaron por sorpresa -"rompió la norma de buena convivencia tácita que existe entre nosotros", explica uno de ellos-, no les llamó la atención de quién vienen los dardos: muchos lo ven como una persona muy confrontacional, marketero y soberbio, pese a que lo consideran un científico de excelencia indiscutible. "Se lo ve casi como a un pirata: una persona que está fuera del sistema y que consigue un trato especial, incluyendo financiamiento estatal no concursable según sus propias declaraciones, lo que no me parece correcto. Ni tampoco me parece adecuado que para destacar al CECS desacredite el trabajo de los científicos de las universidades", dice la premio nacional de Ciencias Naturales Cecilia Hidalgo, la primera científica contratada por el Centro de Estudios Científicos (CECS), cuando Bunster abrió sus puertas, en 1984, en Presidente Errázuriz. Hoy Hidalgo trabaja sólo en la Universidad de Chile.

Lejos de apagar el incendio, Bunster -consultado por Qué Pasa- señala que "las citas de mis palabras que aparecen en el perfil de la revista de la Academia sobre mi vida y mi trabajo son efectivas y las sostengo palabra por palabra. El problema con la ciencia y la innovación en Chile no está en los investigadores, sino que en el sistema establecido, que incluye al aparato universitario tradicional".

Universidades ¿rígidas?

Bunster es uno de los cuatro científicos nacionales que pertenecen a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, donde también están Jorge Allende, Juan Carlos Castilla y Ramón Latorre. Esta institución alberga la mayor cantidad de premios Nobel del planeta, tiene 2.000 miembros estadounidenses y 900 extranjeros. Ellos mismos son los que proponen a nuevos científicos para integrar el organismo. Así se hizo con Bunster el 2005, considerando su trayectoria: es físico de la Universidad de Chile y doctor de Princeton -donde dictó clases-, obtuvo el premio nacional de Ciencias Exactas en 1995, fue miembro de la mesa de diálogo sobre derechos humanos y asesor científico del ex presidente Eduardo Frei. Entre sus logros, sus pares le reconocen haber acercado la ciencia a la gente y haberla instalado en el escenario nacional, especialmente a través de su centro que desde el 2000 funciona en Valdivia.

Pese a que el premio nacional de Ciencias Naturales Jorge Allende -quien también tiene un sillón en la Academia estadounidense- le envió a Bunster un fax para felicitarlo cuando fue aceptado en el organismo norteamericano, esta vez no celebra sus comentarios. "Me extrañaron mucho las palabras de Claudio. Sobre todo porque los perfiles que se publican en esta revista son biografías donde se muestran los logros de los aludidos, no siendo éste un espacio para lanzar críticas", sostiene Allende, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. Por su parte, el bioquímico y premio nacional de Ciencias Naturales Ramón Latorre -otro de los fundadores del CECS y que hoy trabaja en la Universidad de Valparaíso- asegura que en el pensamiento de Bunster siempre estuvo la idea de que "la burocracia universitaria impide que dentro de ellas se realicen los grandes cambios, necesarios para los grandes avances".

Situado al otro lado de "la cortina de hierro" -como él mismo dice a propósito de la actual polémica-, Miguel Allende, presidente de la Sociedad de Biología Celular de Chile, dice: "Pienso que la universidad en el sentido de hacer ciencia no es rígida para nada. De hecho, se puede hacer el mejor trabajo científico con absoluta libertad".

"Si no ayudas a limpiar..."

"El mismo Claudio no sería quien es si no hubiera existido la Universidad de Chile", afirma Miguel Kiwi, físico de la UC y premio nacional de Ciencias Exactas, en relación a la crítica que Bunster hace al sistema. Y Jorge Allende remata: "La Facultad de Ciencias de la Chile contrató a Bunster como ayudante-alumno entre 1967 y 1973; luego le mantuvo el sueldo mientras estuvo en Princeton y después, entre 1990 y el 2000, fue contratado como profesor titular. El plantel también contó con varios de los investigadores del CECS, quienes fueron remunerados como académicos full time, pese a trabajar en paralelo en el centro. Cuando se trasladaron a Valdivia, la universidad permitió que ellos se llevaran los instrumentos de laboratorio que utilizaban y les fueron donados como préstamo permanente". Por ello, se queja que las declaraciones de Bunster le parecen "tremendamente injustas".

El rector Víctor Pérez es incluso más drástico. Echa mano a una antigua publicidad sobre aseo municipal -que rezaba "si no ayudas a limpiar, no ayudes a ensuciar"- para reflejar la actitud del científico. "Si no ayudas a formar y desarrollar universidades chilenas de calidad internacional, no ayudes a ensuciarlas con ataques a ellas", dice Pérez, disgustado. Mientras tanto, en los pasillos de la UC académicos y científicos aún comentan "la soberbia de Bunster". Y les sigue molestando que haya juzgado "una situación con tan pocos matices, al cuestionar a los investigadores de la academia con cero capacidad de autocrítica, pese a que él, por sus acciones, tiene un tejado de vidrio gigantesco".

¿La razón de este "tejado de vidrio"? Según los científicos es su método para buscar financiamiento: el mismo Bunster reconoció el año pasado a La Tercera que el gobierno le ha dado recursos de uso discrecional por más de $ 900 millones. También señaló allí que su manera de buscar financiamiento no ha variado en las últimas tres administraciones: "He sido cercano a los dos presidentes anteriores de la misma manera que con Bachelet". Ello provocó duros cuestionamientos en el mundo científico.

"Siento que el CECS es percibido como un lugar que no pasa por los mismos estándares que las demás instituciones de la ciencia. Cuando uno concursa por fondos, son los propios pares quienes evalúan los proyectos. Si es bueno, dan plata; si no, no. Y eso funciona muy bien. Los que estamos en ciencia operamos bajo ese sistema. Si abandonas ese rumbo y consigues fondos sin criterio ni rendición estricta, corres peligro de que decaiga el nivel de tu centro porque no hay mecanismos de autocorrección", explica Miguel Allende.

Muchos de sus pares tildan a Bunster de lobbista, por sus estrechos vínculos no sólo con el mundo político sino también con el militar: con éste comenzó a mantener conversaciones a comienzos de los 90, cuando la situación política aún era polarizada, y esos contactos lo han ayudado en sus actuales exploraciones a la Antártica y a los Campos de Hielo Sur. Sin embargo, otros científicos aseguran que es precisamente gracias a los nexos de Bunster que la ciencia nacional ha podido ver el nacimiento de importantes iniciativas que los favorecen a todos.

Entre ellas, se encuentran las Cátedras Presidenciales, un programa que comenzó el 95, cuando Bunster logró convencer al presidente Frei de apoyar monetariamente a los científicos más destacados del país, quienes pudieron incrementar sus salarios en cerca de $1,5 millón mensual. Este proyecto se transformó luego en la Iniciativa Científica Milenio, creada para fomentar el desarrollo de investigación científica en Chile y que ha apoyado a varias instituciones con cerca de $ 700 millones anuales.

"Si nosotros queremos tener la misma fuerza de lobby que tiene Claudio, hay que meterse y ensuciarse las manos. Tenemos que estar dentro de las instancias de poder para cambiar el sistema", explica el bioquímico Ramón Latorre, aun cuando varios científicos aseguran que pese a insistir en concretar reuniones con la presidenta Bachelet, éstas han sido denegadas.

Roces del pasado

Los desencuentros del mundo científico nacional con Bunster vienen desde hace varios años. Algunos de sus colegas recuerdan cuando hace dos años el físico despreció los Fondecyt -fondos por alrededor de $ 28 millones anuales- y los tildó de "peanuts". Otro episodio en esa línea ocurrió el 2004, cuando varios investigadores criticaron el otorgamiento del Premio Nacional de Ciencias al biofísico Pedro Labarca -quien desde entonces trabaja en el CECS- y Bunster repudió los comentarios argumentando que eran un "puñado de guatapiques".

Pero no todo es ataque. Algunos reconocen el buen nivel del CECS, institución orientada a la biofísica, física y a la glaciología. "Tiene una calidad de investigación muy alta y un gran impacto científico", opina Atilio Bustos, director de Sistemas de Biblioteca de la Universidad de Valparaíso. En todo caso, para cuantificar el impacto que tienen las instituciones dedicadas a la ciencia se debe considerar la cantidad de papers que cada una obtiene en revistas con sello ISI Thompson. Según el Ranking Iberoamericano de Instituciones de Investigación, elaborado el 2005 por Scimago -grupo español cuyos informes son consultados por los científicos- es la Universidad de Chile la que obtiene el primer lugar, con 919 publicaciones. La sigue la PUC con 625, mientras que el CECS ocupa el duodécimo lugar, con 36.

Pese a ello, varios científicos afirman que éste es un ranking subjetivo, puesto que el CECS cuenta con 80 investigadores -de ellos, 40 son permanentes-, mientras "la Chile tiene cerca de la mitad de los científicos de todo el país, que bordean los 2.000", según dice un profesional que trabaja en universidades. Sin embargo, cuando se compara a la Facultad de Física de la UC -que cuenta con 32 científicos y un presupuesto de $1.000 millones, la mitad que el del CECS-, ésta lo supera con creces: cuenta con 90 publicaciones.

Aunque Bunster critica la burocracia de las universidades y muchos científicos reconocen que hay mucho por hacer, Scimago instala a Chile en el lugar 20 del mundo por su cantidad de publicaciones científicas ISI, por sobre Japón, Hong Kong y Hungría. Y es, por lejos, el que más impacto tiene en América Latina. "Eso no es precisamente gracias al CECS, sino a las universidades, pues un barco de exploracion de pequeño calado -como define Bunster a su centro- no puede sustentar la ciencia de todo un país", afirma Cecilia Hidalgo.

Este buen panorama fue expuesto en el Consejo de Rectores el lunes antepasado, donde las autoridades dejaron plasmado el escenario en un informe sobre productividad, el cual fue entregado a diversas autoridades, como la ministra de Educación, Mónica Jiménez. "No deja de parecerme curioso, por decir lo menos, que los comentarios y juicios hechos por Bunster salgan a la luz pública cuando se está trabajando una política de Estado para la innovación y la tecnología del país, justo cuando se está definiendo la institucionalidad y el financiamiento del sistema, donde hay consenso que para crear una política exitosa el aporte a las universidades es esencial", dice Víctor Pérez. Por lo mismo, Rodolfo Araya, decano de la Facultad de Física de la Universidad de Concepción, afirma que "los dichos de Bunster pueden ser leídos como forma de posicionar a su centro y encontrar así recursos".

Otro de los puntos esenciales para medir el impacto científico es la cantidad de citas que diversos científicos toman de sus pares. El doctor en Ciencias Biológicas Nibaldo Inestrosa -profesor de la UC, que postula al Premio Nacional de Ciencias 2008- tiene 4.986 citas entre 1976 y 2007, según el Science Citation Index. Sólo es superado por Ramón Latorre. "Esto indica que hay tan buenos científicos como Bunster y los más productivos trabajan en universidades", comenta un investigador, aun cuando desde el CECS afirman que Bunster tiene un número de citas similar a Inestrosa y Latorre. Eso sí, la búsqueda debe realizarse con su antiguo nombre: Claudio Teitelboim, el mismo con el que, según recuerda Latorre, el físico firmaba las boletas del CECS: "Claudio Teitelboim, aventurero".

¿CECS soviético?

Aunque la molestia es generalizada en los diversos planteles universitarios del país, hay varios científicos que se suben al carro de Bunster. "Las universidades están hiperestructuradas y es hora que éstas se pongan al día: en Europa las carreras se han acortado, en Estados Unidos un estudiante de pregrado empieza en NYU y termina en Yale, por lo tanto no tenemos una institución dinámica", explica Manuel Krauskopf. Aunque agrega que lo importante en este caso no es lo que Bunster dijo, sino lo que dejó de decir: "Claudio no reconoció que aunque falta eficiencia, la universidad sigue siendo el lugar primerísimo, donde no sólo se hace ciencia, sino que también se forma a los futuros expertos".

Inestrosa considera que las palabras de Bunster menosprecian el trabajo de los científicos de la academia, pues según él, una de las razones de ser de la ciencia es formar gente: "En Estados Unidos ocurre lo mismo: hay universidades y centros de excelencia, como el MIT y otros, que viven en función de la investigación pero funcionan de la mano con sus estudiantes. El único modelo en el mundo que tiene institutos independientes de la docencia comenzó en la Unión Soviética y sigue existiendo sólo allá. Yo soy académico de la universidad y siempre he tenido independencia, aquí no existe una cabeza autoritaria como la de Bunster en el CECS".

De la misma postura es Jaime Eyzaguirre, bioquímico y académico de la Universidad Andrés Bello. "Mi experiencia personal ha sido muy diferente a la planteada por Bunster. En mi carrera científica de más de 40 años nunca me he sentido en un sóviet burocrático. Las universidades donde he trabajado se caracterizan por lo opuesto. Creo que sus dichos son muy poco científicos", dice. Pero Bunster no cambia de postura: "Yo fundé el CECS junto a otros investigadores a los 37 años y muchas de las razones que nos impulsaron a hacerlo siguen vigentes. Basta imaginar lo que una nueva generación de científicos podría hacer por el país si contaran con independencia y artillería". En la vereda opuesta, su ex socio Latorre, quien lo conoce hace más de 40 años, asegura que su meta es hacer "un centro en la Universidad de Valparaíso, mejor que el CECS, para demostrarle que está equivocado".

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